lunes, 3 de enero de 2011

"ENFRENTANDO LA TRIBULACIÓN"

HECHOS 21

“Así que toda la ciudad se conmovió, y se agolpó el pueblo; y apoderándose de Pablo, le arrastraron fuera del templo, e inmediatamente cerraron las puertas. Y procurando ellos matarle, se le avisó al tribuno de la compañía, que toda la ciudad de Jerusalén estaba alborotada.” Hechos 21:30-31

Después de la conmovedora despedida en Mileto, Pablo se las arregló para llegar a Tiro mas rápido de lo previsto, en esta ciudad estuvo 7 días con los creyentes del lugar, quienes trataban de convencerlo que no fuera a Jerusalén, en virtud del peligro que representaba ir a esa ciudad; sin embargo el Apóstol continuó su camino a Jerusalén.
Pablo y sus acompañantes arribaron a Tolemaida, siendo hospedados un día por los hermanos de la ciudad, para luego llegar a Cesarea donde posaron por varios días en casa de Felipe, el evangelista. A ese lugar llegó el profeta Agabo, quien predijo que Pablo sería atado por los judíos y entregado a los gentiles; al oír esto, los creyentes que estaban con él, incluido el mismo Lucas, trataron de persuadirlo (sin éxito) para que no fuese a Jerusalén. “Entonces Pablo respondió: ¿Qué hacéis llorando y quebrantándome el corazón? Porque yo estoy dispuesto no sólo a ser atado, mas aun a morir en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús.” (V13)
En este tercer viaje misionero Pablo había recolectado ofrendas en varias iglesias donde había visitado con el propósito de socorrer a los creyentes de Judea, quienes estaban pasando por gran necesidad con motivo de la hambruna. Podemos deducir de las cartas de Pablo a las iglesias, que en esta visita a Jerusalén hizo entrega personalmente de este donativo.
Ya estando en Jerusalén, Pablo se reunió con Jacobo, el hermano del Señor Jesús, quien estaba al frente de la iglesia y con los ancianos (pastores) que apoyaban a Jacobo “a los cuales, después de haberles saludado, les contó una por una las cosas que Dios había hecho entre los gentiles por su ministerio. Cuando ellos lo oyeron, glorificaron a Dios,” (V19 y 20)
Al oír el relato de Pablo, Jacobo y los ancianos comprobaron que no eran ciertas las acusaciones en el sentido que Pablo enseñaba a los creyentes judíos a abandonar la ley de Moisés; mas bien enseñaba a los cristianos gentiles que no estaban obligados a guardar la ley de Moisés para ser salvos. Y a los creyentes judíos enseñaba que podían seguir con sus costumbres, pero que estas tradiciones no los harían salvos, sino la fe en Jesucristo. Incluso Pablo, seguía identificándose como judío, pues llegó a Jerusalén para celebrar la fiesta judía de pentecostés, y a cumplir su voto nazareo, otra costumbre judía por la cual una persona se dedicaba completamente a servir a Dios por un periodo de tiempo.
No obstante el respeto de Pablo a las costumbres judías, los judíos de Jerusalén continuaban molestos con Pablo, algunos porque habían sido mal informados y manipulados; otros, lo consideraban una amenaza para sus intereses; otros continuaban en su incredulidad en Jesucristo como Mesías y su hostilidad contra quien pretendía expandir su enseñanza. Esta hostilidad se materializó al incitar a la multitud contra Pablo cuando se encontraba en el templo, a quien atacaron intentando matarlo. Dios no permitiría esto, pues tenía otra misión para el apóstol, así que fue rescatado por soldados de la guarnición romana con sede en Jerusalén y puesto en prisión.
¿Que podemos aprender?
• Saulo de Tarso, alias Pablo, si que fue un verdadero superhéroe, un aventurero que vivió su vida con intensidad, disfrutando de su trabajo, amando su misión, luchando hasta la muerte por sus convicciones y siempre fiel a su Señor Jesucristo.
• Habrá personas bien intencionadas que tratarán de desviarnos de nuestro propósito de vida, pero cuando existe una firme convicción al saber de donde venimos y a donde vamos, no habrá poder humano que nos haga desistir.
• Es posible que en nuestras vidas habrán tribulaciones que será necesario enfrentar, conocer que hay un propósito divino en ellas, nos dará esperanza y valor.
• Si Dios te permite la vida hasta este momento, seguramente es porque tienes algún propósito especial que cumplir.

ATENTAMENTE
"TRANSFORMADOS PARA SERVIR"

JOSÍAS I. GONZALEZ.

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