martes, 4 de enero de 2011

"TRANSFORMACIÓN DE VIDA PARA COMPARTIR"

HECHOS 22

“Perseguía yo este Camino hasta la muerte, prendiendo y entregando en cárceles a hombres y mujeres;… Pero me dijo: Ve, porque yo te enviaré lejos a los gentiles.” Hechos 22: 4 y 21.

Claudio Lisias el tribuno de la guarnición de soldados en Jerusalén era la máxima autoridad romana en la ciudad, fue quien mandó rescatar a Pablo de ser linchado por la multitud cuando él se encontraba adorando en el templo. Pablo le pidió autorización de hablar a esa misma multitud que lo había golpeado; petición que fue concedida con cierto asombro, pues Pablo lo hizo en griego, que era el lenguaje de las personas cultas de la época.
El apóstol hace su defensa ante los judíos en lengua hebrea, compartiéndoles su testimonio de conversión, empezando por identificarse como judío y discípulo de Gamaliel (un rabino muy prestigiado de la época). Pablo también les manifiesta había sido perseguidor “del Camino”, pues precisamente se dirigía a arrestar a judíos del Camino que habían huido a Damasco cuando tuvo un encuentro con Jesús de Nazaret. Esto debió ser impactante, pues Saulo creía que Jesús estaba muerto y en ese momento lo tuvo de frente diciéndoles “Saulo, Saulo, ¿porqué me persigues?” (V7)
Entre lo mas destacado que les relata, es que él decidió convertirse al cristianismo con la enseñanza del discípulo Ananías quien le invitó “Ahora, pues, ¿porqué te detienes? Levántate y bautízate, y lava tus pecados, invocando su nombre.” (V17) Esto fue lo que cambió la vida de Saulo de Tarso el perseguidor, convirtiéndose en uno de los más apasionados predicadores del mensaje de Jesucristo.
Además de relatar su conversión, les cuenta la manera en que Jesucristo le asignó la tarea de enseñar y predicar de la palabra a los gentiles. Cuando llegó a este punto, la turba no quiso escuchar mas, se enfurecieron y comenzaron a gritar pidiendo su muerte; ya que los judíos se sintieron muy ofendidos por el hecho de que Pablo enseñara que los gentiles (no judíos) pudieran ser salvos sin convertirse en prosélito (alguien que adoptara completamente la religión judía).
¿Qué podemos aprender?
• Algunos piensan que ser discípulo de Jesús es para personas ignorantes, pero no es así, Pablo se convirtió al cristianismo siendo una persona muy instruida que hablaba perfectamente el idioma universal de la época.
• Cuando tienes un encuentro con Jesús, tu vida no es la misma, eres transformado en una nueva persona. ¡Comparte sin temor ni pena tu historia de salvación a todos los que están tan necesitados de Dios!
• ¡Con que pasión y aplomo Pablo comparte su testimonio de conversión a la multitud! Aunque en ese momento parece no haber tenido respuesta positiva, algunos de los oyentes seguramente se convirtieron mas tarde.
• Jesucristo, al encontrarse con Pablo, pudo haberle expuesto completamente el plan de salvación, pero esa tarea la dejó para Ananías. El compartir el plan de salvación es un privilegio dado a los que ya somos discípulos de Cristo, ya que ni los mismos ángeles lo pueden hacer.
• Cuando Pablo decide seguir a Cristo, Ananías le invita a bautizarse, esto sería un acto para mostrar obediencia e identidad, pero no para salvación. Para salvación y perdón de pecados es necesario invocar el nombre de Jesús, es decir, pedirle con tus palabras que venga a morar en tu vida, que te limpie de pecados y que te salve. Si no sabes como hacerlo, busca a alguien que ya sea salvo para que te guíe como Ananías a Saulo.

ATENTAMENTE
"TRANSFORMADOS PARA SERVIR"

JOSÍAS I. GONZALEZ.

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