miércoles, 15 de diciembre de 2010

"DISFRUTANDO EN COMUNIDAD"

HECHOS 2

“Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno.” Hechos 2:44- 45.

¿Qué habrá pasado con toda esta gente? Actúan de manera extraña, parecen una gran familia, se ven muy unidos, se ayudan mutuamente, si alguien padece una necesidad, no falta quien le ayude, o bien, donan alguna propiedad para socorrerlo.
“Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos” (V 42, 46)
¿Cómo es una verdadera iglesia de Cristo?
Eran 120 reunidos en el aposento alto a quienes podemos considerar miembros de la primera Iglesia Cristiana de la historia, después del fenómeno de las lenguas y la predicación de Pedro se añadieron a la iglesia unas 3000 personas. Como Iglesia de Cristo se convirtieron en una nueva comunidad de fe con un nuevo estilo de vida, cuyos distintivos eran:
• Perseverar en la doctrina de los apóstoles. Enseñaban y aprendían las enseñanzas de los 11 que habían estado directamente con Jesús. Los miembros de una verdadera iglesia de Cristo aprenden la sana enseñanza de Jesús sin distorsiones.
• Perseverar en la comunión unos con otros. La verdadera Iglesia de Cristo se distingue por tener amistad y compañerismos entre miembros, los cuales se conocen, saben donde viven, se prestan servicio y se ayudan mutuamente en sus necesidades.
• Perseverar en el partimiento del pan. La verdadera Iglesia de Cristo practica sinceramente y sanamente en las ordenanzas: el bautismo y la cena conmemorativa.
• Perseverar en la oración: La vida de oración de la verdadera Iglesia de Cristo es intensa, debe verse y sentirse como estilo de vida de los discípulos.
• Perseverar en la alabanza.
• Perseverar en compartir de Cristo con la población.
Practicando el amor y solidaridad hoy en día (Testimonio)
Cuando leemos el relato de esta nueva comunidad de fe, muchas veces lo percibimos como un hecho meramente histórico y lejano, o quizá como un ideal para soñadores.
Pero no es así, Jesús encargó que esparcieran sus enseñanzas por todo el mundo y a todas las generaciones, por lo que esta forma de vivir es para la actualidad. El día que estoy escribiendo esta reflexión, se encuentra convaleciente un pastor amigo mío, Javier Sánchez, él fue sometido a múltiples cirugías por varias complicaciones derivadas de una peritonitis. Las Congregaciones Cristianas Bautistas del valle de Toluca nos unimos en oración clamando por su vida, ya que los médicos no daban esperanzas, damos gracias a Dios porque nos acuchó e hizo el milagro. Aunque alguna vez llegue a decirle a Dios: “Señor, no entiendo porque este siervo tuyo padece esto”; pero comprobé que Él es fiel y que todo ayuda a bien a quienes le aman. El Señor usó esta tribulación para unirnos en oración, y no solo eso, nos dio también la oportunidad de practicar ese tipo de amor enseñado por Jesucristo; los cristianos de la fraternidad, cooperaron económicamente por varios meses, nunca se batalló por falta de donadores o por alguien que se quedara en la noche para cuidarlo, algunos donaron alguna moto, algún terreno, autos, y otras cosas mas para lograr pagar cerca de medio millón de pesos que costó el tratamiento, incluso pude ver con alegría algunos juguetes donados por niños en un bazar a beneficio.
Para reflexionar:
• ¿Ya eres parte de una verdadera Iglesia de Jesucristo que practica la palabra de Dios?
• ¿Perseveras en aprender la sana doctrina, en el compañerismo con los demás, en la adoración, la alabanza en comunidad, la oración y en comunicar el amor de Cristo con la población?
• ¡No te pierdas de esto que traerá grandes bediciones a tu vida!

ATENTAMENTE
"TRANSFORMADOS PARA SERVIR"

JOSÍAS I. GONZALEZ.

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