"¡LA AVENTURA CONTINUA!"

HECHOS 14

“Aconteció en Iconio que entraron juntos en la sinagoga de los judíos, y hablaron de tal manera que creyó una gran multitud de judíos, y asimismo de griegos.” Hechos 14: 1
¡La aventura continua! Después que el comando misionero fue expulsado de Antioquia de Pisidia, se internaron en Iconio, donde el Espíritu Santo les dio éxito y muchos fueron convertidos a la fe en Jesús, dejando establecida una nueva congregación conforme al plan trazado.
Como siempre, la oposición no tardó en llegar. “Mas los judíos que no creían excitaron y corrompieron los ánimos de los gentiles contra los hermanos.” (V2) Con esta amenaza, podríamos imaginar que la siguiente maniobra sería la retirada, ¡pero no! sorprendentemente hacen lo contrario indicado por la lógica. “Por tanto, se detuvieron allí mucho tiempo, hablando con denuedo, confiados en el Señor, el cual daba testimonio a la palabra de su gracia, concediendo que se hiciesen por las manos de ellos señales y prodigios.” (V3)
Una vez cumplida la misión en Iconio y con la amenaza de ser apedreados, el comando huye a Listra y Derbe, pero no a esconderse, sino para continuar con la predicación en toda la región circunvecina. “Y cierto hombre de Listra estaba sentado, imposibilitado de los pies, cojo de nacimiento, que jamás había andado. Este oyó hablar a Pablo, el cual, fijando en él sus ojos, y viendo que tenía fe para ser sanado, dijo a gran voz: Levántate derecho sobre tus pies. Y él saltó, y anduvo.” (V8-10)
La gente se maravilló de lo acontecido y pensaron que ellos eran dioses, a Bernabé llamaban Júpiter y a Pablo Mercurio. Hasta el sacerdote de Júpiter llegó presto para ofrecerles un toro en sacrificio. “Cuando lo oyeron los apóstoles Bernabé y Pablo, rasgaron sus ropas, y se lanzaron entre la multitud, dando voces y diciendo: Varones, ¿por qué hacéis esto? Nosotros también somos hombres semejantes a vosotros, que os anunciamos que de estas vanidades os convirtáis al Dios vivo, que hizo el cielo y la tierra, el mar, y todo lo que en ellos hay. En las edades pasadas él ha dejado a todas las gentes andar en sus propios caminos; si bien no se dejó a sí mismo sin testimonio, haciendo bien, dándonos lluvias del cielo y tiempos fructíferos, llenando de sustento y de alegría nuestros corazones.” (14-17)
Con mucho trabajo estaban logrando impedir que los adoraran, cuando llegaron algunos judíos de Antioquía e Iconio y alborotaron a la multitud. La plebe, que antes quería rendir tributo a Pablo, ahora manipulada en su contra, lo ataca a pedradas y lo arrastraron fuera de la ciudad, dándolo por muerto.
Los discípulos también lo daban por muerto, lo rodearon mirándolo con tristeza, pero Pablo los sorprende de nuevo cuando se levanta. ¡Si! se levanta, y no solo eso, sino hace algo audaz, ¡entra en la ciudad y al día siguiente parten para Derbe. “Y después de anunciar el evangelio a aquella ciudad [Derbe] y de hacer muchos discípulos, volvieron a Listra, a Iconio y a Antioquía, confirmando los ánimos de los discípulos,” (V21 y 22)
¡Que arrojo de Pablo!, entra por tercera vez en Listra donde fue apedreado, y vuelve a Iconio y Antioquía de Pisidia donde también había oposición.
Finalmente regresan a informar a la iglesia de Antioquía de Siria, quien los había enviado “Y habiendo llegado, y reunido a la iglesia, refirieron cuán grandes cosas había hecho Dios con ellos, y cómo había abierto la puerta de la fe a los gentiles.” (V27)
Para reflexionar:
• Algunos detractores dicen que el cristianismo es para pusilánimes y cobardes, siendo que el mensaje de Jesucristo nos va transformado en personas entusiastas y con mucho valor, con la capacidad de ofrendar la propia la vida, si es necesario.
• Ser mensajero de Cristo es arriesgado, pero hay que asumirlo sabiendo que contamos con la asistencia, la dirección y protección de Dios en esta emocionante aventura.
• Jesús es el dueño y cabeza de la iglesia, por lo que la iglesia como cuerpo de Cristo es la autoridad terrenal máxima. Los misioneros Pablo y Bernabé al regresar, informaron a la congregación “cuan grandes cosas había hecho Dios con ellos y como había abierto la puerta a los gentiles” (V27)

ATENTAMENTE
"TRANSFORMADOS PARA SERVIR"

JOSÍAS I. GONZALEZ.