HECHOS 16
“Y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se regocijó con toda su casa de haber creído a Dios.” Hechos 16: 34.
Desacuerdo en el equipo misionero
Estando en Antioquía, Pablo propuso a Bernabé realizar una gira para visitar a los creyentes de todas las ciudades donde habían establecido nuevas iglesias. Bernabé quería llevar a Juan, apodado Marcos; pero Pablo no estaba de acuerdo, pues Juan había desertado en Panfilia durante el viaje anterior. Dice la escritura que hubo tal desacuerdo entre ellos que decidieron irse por rumbos separados, Bernabé zarpó para Chipre con Marcos y Pablo partió con Silas a Siria y Cilicia confirmando a los hermanos.
Pablo integra su equipo misionero
Timoteo, un joven hijo de madre judía y padre griego, tenía buenas referencias de los creyentes de Listra e Iconio, lugar donde Pablo se encontraba de visita. El apóstol vio en Timoteo buenas características y lo integra a su equipo misionero. Lucas no se menciona mucho en el relato, pues además de ser el médico de cabecera, él era el cronista, sin embargo es indudable su participación importante como colaborador en las misiones. El equipo integrado por Pablo, Silas, Lucas y el joven Timoteo estaba listo para una nueva aventura.
Cambiando planes
Pablo se encontraba en Asia menor confirmando la fe de los creyentes, pero su espíritu aventurero estaba inquieto por iniciar una nueva expedición y expandir la palabra de Dios al resto del gran continente Asiático, pero el Espíritu Santo no se lo permitió en dos ocasiones. Sus planes como misionero eran buenos, pero Dios tenía uno mejor: que este nuevo equipo ansioso por entrar en acción llevara el mensaje de vida a Macedonia. Esto fue confirmado a Pablo mediante un sueño donde un hombre de macedonia le rogaba: “Pasa a Macedonia y ayúdanos”. El cambio de planes fue trascendental, pues significaba cruzar el mar y llevar las buenas noticias de salvación a un nuevo continente: ¡Europa!
La primera iglesia de Macedonia
Como era su costumbre, seguramente Pablo buscó alguna sinagoga al llegar a Filipos, llamada así en honor de Felipe II, padre de Alejandro Magno, sin embargo seguramente la ciudad no contaba con sinagoga, ya que se requería al menos 10 varones judíos cabezas de familia para establecerla. En los casos que no había sinagoga, los judíos optaban por reunirse al aire libre, es allí donde el comando misionero encuentra a un grupo de mujeres judías que se reunían para orar. Una de aquellas mujeres recibió el mensaje y se bautizó junto con toda su familia.
De camino al lugar donde se reunían para orar, Pablo y sus colaboradores encontraron a una joven que tenía la facultad de adivinar por obra de un demonio, Lucas narra: “Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación. Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora” (V17 y 18)
Al ser liberada del espíritu malo, la chica perdió sus dotes de adivinación y sus amos vieron afectadas sus ganancias, por lo que consiguieron que Pablo y Silas fueran azotados y encarcelados. Ellos, en vez de estar tristes y preocupados, cantaban himnos a Dios dentro de la cárcel. Entonces sobrevino un terremoto que hizo que cayeran las cadenas de los presos y se abrieran las puertas.
El carcelero despertó y al creer que todos habrían escapado, pensó que ya nada tendría sentido para él, pues sería severamente castigado en deshonra, probablemente sería ejecutado. Grande fue su sorpresa cuando Pablo le grita: “No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí, Él entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro, y temblando, se postró a los pies de Pablo y de Silas; y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.” (V29-31)
En seguida, el hombre los llevó a casa para curarlos y darles de comer, pero sobre todo, para que le explicaran sobre la salvación. “Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa.” (V32) Esta familia creyó, aceptó a Cristo como salvador y fueron sumergidos (bautizados). Paso a paso, fueron agregándose nuevas personas como discípulos de Jesús para formar la primera iglesia cristiana en Europa.
Para reflexionar:
• Habrá diferentes formas de pensar, pero la obra del Señor es primero, hay alternativas para continuar predicando en armonía.
• Pablo fue severo con Marcos, porque es necesaria la disciplina en la obra de Dios; Bernabé practicó la gracia, pues Marcos merecía una segunda oportunidad, Marcos la aprovecho tan bien que el Mismo Pablo pide su colaboración mas tarde.
• Si le has fallado a Dios, arrepiéntete, levántate y sigue adelante, aprovecha esta oportunidad.
• Podemos tener excelentes ideas, pero si Dios tiene mejores planes; hay que desechar los nuestros y seguir los de Dios.
• Si alguna vez has pensado en quitarte la vida porque crees que nada tiene sentido, “cree en el Señor Jesucristo y serás salvo”, Jesús da esperanza y nuevos motivos para disfrutar de la vida.
ATENTAMENTE
"TRANSFORMADOS PARA SERVIR"
JOSÍAS I. GONZALEZ.
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