miércoles, 15 de diciembre de 2010

"UN TRABAJO QUE TRASCIENDE"

HECHOS 1

“… pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.” Hechos 1:8
Era el momento de la despedida, faltaban algunos minutos antes de que Jesús ascendiera al cielo. Los discípulos tenían una duda, sabían que Jesús restauraría el reino terrenal de Israel, lo que no sabían era cuando, así que antes de que Jesús los dejara físicamente, ellos preguntan si la restauración sería en tiempo inmediato.
Jesús les contesta que a ellos no corresponde saber los tiempos de Dios en cuanto a ese asunto, lo que si debieran saber es que el Espíritu Santo vendría a morar en cada creyente, además que el mismo Espíritu les daría la autoridad y capacidad para desarrollar una gran tarea: la de testificar de Jesús en todo el mundo, es decir: extender Su reino espiritual.
Los apóstoles tenían la instrucción de no irse de Jerusalén hasta que llegase el Espíritu Santo. Con esta llegada, iniciaría la gran tarea desde la ciudad de Jerusalén, pero no solo deberían extender el reino en esa población donde ahora habitaban, este trabajo debería trascender fronteras y ser realizada en toda la provincia donde se ubicaba Jerusalén, es decir Judea. El asunto no quedaría allí, el testificar debería ir más allá de la frontera provincial y llegar a la siguiente provincia que era Samaria. Hasta aquí, estamos hablando de dar a conocer a Jesús en la nación de Israel, pero la tarea no terminaría en este punto, sino que también superaría los límites nacionales, alcanzando el último rincón de la tierra.
“Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos.” (V9)
Para reflexionar:
• Si tú eres seguidor de Jesús, también aplica para ti este encargo, es la mejor manera de trascender, ya que esto sobrepasa los tiempos y las fronteras geográficas y culturales. Comenzando desde tu comunidad; luego en tu provincia, estado o departamento; luego el resto de tu país, llegando hasta el fin del mundo.
• El libro de los hechos nos narra como la generación de estos once hombres antes de dejar este mundo, cumplió sin falta cada parte de esta comisión. Esto nos enseña que este encargo corresponde también a cada generación; así que antes de partir tú y yo debiéramos de algún modo, haber llegado hasta lo último de la tierra.
• Esta tarea implica trascender con el evangelio las fronteras de las relaciones humanas: Jerusalén es nuestra familia, Judea son nuestros amigos, Samaria representa a nuestros conocidos y lo último de la tierra a los desconocidos.
• Así como Jesús dejó corporalmente esta tierra, vendrá de la misma manera. Su próxima venida es nuestra esperanza de gloria al desempeñar este gran encargo.

ATENTAMENTE
"TRANSFORMADOS PARA SERVIR"

JOSÍAS I. GONZALEZ.

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