domingo, 26 de diciembre de 2010

"ORANDO FRENTE A LA ADVERSIDAD"

HECHOS 12

“Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él.” Hechos 12: 5.

Al tiempo que la iglesia de Antioquía se fortalecía, los creyentes de Judea estaban pasando por racha difícil, el rey Herodes Agripa I, nieto de Herodes el grande apresó a varios congregantes para maltratarles, mandó ejecutar a Jacobo hermano de Juan y encarceló a Pedro.
Por si esto fuera poco, la región estaba pasando por una severa hambruna, aunque esto fue motivo para mostrar amor y solidaridad entre los creyentes, ya que los cristianos de Antioquía les enviaron dinero y provisiones por conducto de Bernabé y Saulo.
La iglesia que aun estaba en duelo por la muerte de Jacobo, se puso a hacer oración con mucho fervor y constancia, clamando por ayuda en medio de la persecución, y por protección para Pedro.
Dios oyó la oración y respondió de manera milagrosa, Pedro estaba durmiendo entre dos soldados, encadenado muy probablemente a un guardia en cada mano, cuando un ángel se presentó para rescatarlo. “… y tocando a Pedro en el costado, le despertó, diciendo: Levántate pronto. Y las cadenas se le cayeron de las manos.” (V7). Una vez libre de las cadenas, el ángel le ordena seguirlo, Pedro simplemente obedece, aunque pensó que veía una visón, él continua caminado, pasando la 1ª y 2ª guardia, llegan al cuarto nivel de seguridad, el cual era una puerta de hierro que daba a la ciudad “la cual se les abrió por sí misma; y salidos, pasaron una calle, y luego el ángel se apartó de él. Entonces Pedro, volviendo en sí, dijo: Ahora entiendo verdaderamente que el Señor ha enviado su ángel, y me ha librado de la mano de Herodes, y de todo lo que el pueblo de los judíos esperaba.” (V10 y 11)
¿Qué es lo que le esperaba a Pedro de no haber sido librado de la cárcel? Con toda seguridad era la muerte, ya que cuando Herodes buscó si éxito a Pedro, mandó ejecutar a los guardias. Según el código Justiniano, un guardia que dejaba escapar a un prisionero, era condenado a sufrir la misma sentencia del prófugo.
Una vez libre, Pedro se dirigió a casa de María, la madre de Juan Marcos. En esa casa estaban teniendo una velada de oración. Rode, la chica que respondió a Pedro tocando la puerta, se emocionó tanto que no le abrió, sino fue corriendo a avisar a los demás. Aunque el grupo reunido estaba orando por la liberación de Pedro, no creía que Dios hubiera respondido tan pronto. “Mas Pedro persistía en llamar; y cuando abrieron y le vieron, se quedaron atónitos… Y dijo: Haced saber esto a Jacobo y a los hermanos. Y salió, y se fue a otro lugar.” (V16)
Hasta este punto Pedro tenía un liderazgo importante en la iglesia de Jerusalén, pero debido a la intención del rey Herodes de matarlo, se mudó a Cesarea. A partir de ese momento Pedro desaparece prácticamente de los siguientes capítulos del libro de Hechos, y Jacobo, el hermano de Jesucristo, es quien toma el liderazgo de la iglesia en Jerusalén.
Para reflexionar:
• Dios es omnipresente, facultad de poder estar presente en todo lugar, está cerca de nosotros en medio de nuestros problemas
• Seguramente alguna vez algún ángel de Dios te ha ayudado o protegido de algún peligro, aunque no lo percibas.
• La oración es el medio eficaz que Dios nos da para comunicarnos con él, Jesús dijo que si pedimos conforme a su voluntad y en su nombre recibiremos lo que pidamos.
• No es necesaria una gran fe, de hecho Jesús pide una poquita fe del tamaño de un grano de mostaza, veremos la mano de Dios obrar grandes cosas si depositamos nuestra pequeña fe en un Dios todopoderoso. Los que estaban orando tenían una pequeña fe, pero depositada en un gran Dios.
• Ese mismo Dios que liberó a Pedro, sigue liberando hoy en día del pecado y del infierno al que deposita correctamente su fe en Jesucristo, por muy pequeña que esta sea.

ATENTAMENTE
"TRANSFORMADOS PARA SERVIR"

JOSÍAS I. GONZALEZ.

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