"SEMBRANDO UNA NUEVA IGLESIA"

HECHOS 11

“Y se congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y a los discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía.” Hechos 11: 26
Pedro terminó su recorrido de visitas pastorales quedándose unos días en Cesárea, seguramente en casa de Cornelio. Luego se dirigió de regresó a Jerusalén, donde los judíos de “hueso colorado” lo recibieron muy molestos por infringir sus costumbres y le reclamaron: “¿Por qué has entrado en casa de hombres incircuncisos, y has comido con ellos?” (V3), ya que para los judíos era abominación entrar a la casa de un gentil (no judío).
Pedro en su defensa narra la manera sobrenatural en que fue conducido a predicar al grupo reunido en casa de Cornelio, empezando con el asunto del ángel que ordena y guía a Cornelio buscar a Simón-Pedro, a quien no conocía. Les narra que Señor le mostró algo así como un video narrado por Dios mismo donde el mensaje central fue que Dios no hace acepción de personas (V 5-11). Finalmente, les comparte que entro a casa de Cornelio, donde los gentiles creyeron en Cristo como salvador, recibieron al Espíritu Santo y hablaron en lenguas de la misma manera que los judíos el día de pentecostés.
Los judíos de la congregación en Jerusalén cuando oyeron el como los gentiles habían recibido el Espíritu Santo dejaron de reclamar y alabaron a Dios. “Entonces, oídas estas cosas, callaron, y glorificaron a Dios, diciendo: ¡De manera que también a los gentiles ha dado Dios arrepentimiento para vida!” (V18)
El mensaje salvador de Cristo seguía difundiéndose en Palestina y las regiones cercanas de Fenicia, Chipre y Antioquía, ya que los creyentes que fueron esparcidos por la persecución iniciada con la muerte de Esteban llegaron a estas regiones predicando acerca del Camino, aunque solo a judíos. Sin embargo entre los esparcidos había unos varones de Chipre y de Cirene, “los cuales, cuando entraron en Antioquía, hablaron también a los griegos, anunciando el evangelio del Señor Jesús. Y la mano del Señor estaba con ellos, y gran número creyó y se convirtió al Señor.” (V21, 22)
Nótese que los que llevaron el mensaje fuera de las fronteras nacionales eran miembros de la iglesia de Jerusalén, quienes habían tenido que dejar la ciudad. Con toda seguridad seguían manteniendo vínculos con la iglesia e informaron sobre la conversión de los gentiles en Antioquia de Siria. Esto hubiera causado escándalo, sin embargo ya se había tratado y resuelto la controversia sobre la conversión de los gentiles con el informe de Pedro sobre el caso de Cornelio.
La Iglesia de Jerusalén adoptó de inmediato como hija a la nueva congregación y enviaron a Bernabé, a quien pudiéramos considerar el primer misionero transcultural. “Este, cuando llegó, y vio la gracia de Dios, se regocijó, y exhortó a todos a que con propósito de corazón permaneciesen fieles al Señor.” (V23). Bernabé no hizo solo el trabajo, varios predicadores de la iglesia patrocinadora llegaban a Antioquía, sobre todo, fue ayudado por Saulo, con quien aprendió sobre la marcha la manera de sembrar, cultivar y establecer una nueva Iglesia.
Para reflexionar:
• El fenómeno de hablar en lenguas ocurrido el primer día en que los judíos recibieron el mensaje de arrepentimiento y salvación en Cristo no siempre se repetía cuando alguien recibía al Espíritu Santo. Pero si se manifestó la primera vez que los samaritanos recibieron el mensaje, así como la primera vez que ese mismo mensaje fue recibido por los gentiles. Con esto Dios demostró que la salvación era para toda raza, lengua, tribu y nación.
• Todo creyente fiel en Cristo se bautizaba y se congregaba con la iglesia. Esto no ha cambiado, no te pierdas de las bendiciones de ser parte del cuerpo de Cristo. Ver 1 Corintios 12: 27 y 28
• La siembra y patrocinio de una nueva congregación por parte de los miembros de una Iglesia de Cristo establecida, es el modelo bíblico de la expansión del mensaje de salvación. ¿Tu congregación esta sembrando iglesias de acuerdo con este modelo bíblico?
• Tal era la dinámica de los creyentes en Antioquía, que aquí es donde se les empieza a nombrar “cristianos” a los discípulos de Cristo. Aunque al principio fue de manera despectiva, daba una identidad de alto honor: “los del partido de Cristo” o “Cristitos”.

ATENTAMENTE
"TRANSFORMADOS PARA SERVIR"

JOSÍAS I. GONZALEZ.